Después de la segunda
guerra mundial, Bugatti regresó al mundo del automóvil de lujo por un breve
espacio de tiempo. El Bugatti 101 se
presentó en el Salón del Automóvil de
París en el año 1951, en realidad resultó ser una versión mejorada del
legendario T 7. Louis L fue el diseñador de su atractiva carrocería en tres volúmenes, y construida en la empresa carrocera Gangloff en Colmar.
Interior
Lleva un motor de 8
cilindros con una potencia de 135 cv en la versión estándar y 190 en la
variante con compresor, el cual podía alcanzar velocidades de hasta 180 km/h,
lo cual no está nada mal si tenemos en cuenta la fecha de fabricación que va
desde el 1950 hasta el 1954. Se fabricaron 7 unidades en total.